El germen causante de esta enfermedad es la brucella, que esta distribuida a nivel mundial.
Existen más de un tipo de brucella:
Brucella abortus: que infecta especialmente a bovinos.
Brucella melitensis: que infecta a cabras y ovejas.
Brucella suis: a cerdos.
Brucella canis: a perros.
La Brucella Canis se aisla principalmente en los perros pero también pueden infectarse por la Brucella Abortus, Suis y Melitensis.
Las vías de contagio más usuales son por apareamiento, a través de la piel y por las vías respiratorias, puede pasar desapercibida por carecer de manifestaciones clínicas aparentes y puede haber contagio al humano.
Produce una inflamación de los órganos genitales.
En las hembras son frecuentes los abortos y muertes embrionarias con retención de placenta. Los abortos ocurren generalmente entre los días 45 y 55 de la gestación y en ocasiones se pueden presentar nacimientos de camadas de cachorros vivos y muertos.
En el macho, se observa una disminución de la libido. Durante las primeras etapas de la infección hay gran eliminación de brucellas por el semen, que se prolonga con el tiempo.
Diagnóstico:
Se sospecha la presencia de la enfermedad cuando:
Las hembras tienen dificutad para quedar preñadas.
Ocurren abortos espontáneos en el último período de la preñez.
En machos con apariencia saludable se notan cambios en el escroto, que se manifiesta con una dermatitis húmeda.
Tratamiento:
Se trata con antibióticos aunque en perros de compañía el tratamiento se complementa con la castración porque hay que tener en cuenta que los antibióticos suelen resultar poco exitosos en casos crónicos.
A día de hoy no se dispone de vacunas que prevengan la brucelosis.
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